En
general, considero la televisión una enorme bazofia y un perfecta
herramienta de manipulación, para que os voy a engañar.
No
obstante, como la gran mayoría de los mortales (admiro a quienes no
tienen esa necesidad), encuentro en ella compañía, distracción,
ruido... no sé, lo que sea. ¡Intento incluso hasta encontrar
información!
Debo
reconocer que me decanto mucho por la Sexta en lo que a información
se refiere. Y no porque sean del todo objetivos, sino porque es una
cadena en la que se pueden ver noticias que en ningún otro sitio se
ven y contadas y analizadas de una forma diferente a como se muestran
en el resto de las televisiones. Y todo ello sin abusar, todo hay que
decirlo, pues sólo si ves, analizas y comparas puedes decidir y
elegir.
Bueno,
a lo que iba.
Por
aquello de la competencia, creo yo, resulta que los sábados por la
noche (un día estupendo para que se lo pierdan el 90% de los
jóvenes), hay sendos debates tanto en Tele 5 como en la Sexta. Tele
5 nunca ha sido de mi devoción por lo que, normalmente, si la
compañía me lo permite o carezco de ella, suelo ver más bien “La
Sexta Noche”.
Sin
embargo, ayer me enteré por Tweeter de que en “El Gran Debate”
de Tele 5, intervenían Alberto Garzón, Julio Anguita y Ada Colau,
que son tres personas a las que me gusta mucho oír hablar. A Alberto
por su frescura, ilusión, juventud y, aun a pesar de ella, por su
preparación. A Ada por su tesón, coherencia y valor. A Anguita...
¡que decir de Anguita!, sin duda alguna, dada su madurez y
experiencia, por todos los sustantivos anteriores a los que además
debo sumar su inmensa sabiduría. ¡Me encantó verle defendiendo
nuestra Constitución! Esa “madre” a la que nadie, ni siquiera la
Justicia, parece tener ya interés en defender.
La
cuestión es que, por aquello de la publicidad y la facilidad que el
mando a distancia nos confiere para cambiar de una a otra ¿realidad?,
cambié varias veces de uno a otro programa. Mi sorpresa fue que, en
ambos, los temas a debate y los #hadstag de participación eran muy
similares, cuando no los mismos. ¡Normal!, diréis, ¡son los temas
de actualidad!. Sí, vale, hasta ahí de acuerdo.
Todos
los temas que se abordan tienen una relativa actualidad y es normal
que se debatan pero la cuestión es que, en resumen, la sensación
que yo tuve fue que, hablarán de lo que hablarán, los tertulianos
defensores de los dos partidos mayoritarios, terminaban cayendo en un
cruce de acusaciones. Y es por eso por lo que creo que los hadstags
tan variados que iban apareciendo para comentar, podían haberse
simplificado -tanto en uno como en otro programa- en un único
hadstag: #Ytumas.
Además
-o, tal vez, yo estaba ayer muy sensible- me pareció un bochornoso
espectáculo ver como el debate en Telecinco, por momentos, parecía
más el gallinero de Gran Hermano o de Sálvame que un medio de
trasladar la sensibilidad política a la sociedad. ¡Y luego no
querrán que nos desencantemos con nuestros representantes!, ¿o es
que sí?, ¿o es que algunos medios de comunicación también lo
pretenden? ¿o es que por tener audiencia vale todo?.
Conclusión,
me estaban volviendo loca, apague la Tele y me fui a dormir, no sin
antes sacar dos conclusiones de lo poco que fui viendo durante mi
-merced al coñazo de la publicidad- noche de zapping:
- Frente al absoluto desastre económico y social que estamos viviendo hoy en día, el principal argumento del PP es el PSOE y el principal argumento del PSOE es el PP. Está visto que se dan cuenta de que empieza a calar el fracaso social de este sistema pero, en vez de encontrarle una solución, no escatiman medios en que cada día lo confirmemos más.
- Tanto al PSOE como al PP, les ponen muy nerviosos las formas y los argumentos de los movimientos sociales.
Y
ahora podéis llamarme roja, comunista, izquierdosa, nazi,
perroflauta, terrorista, fascista o lo que me queráis llamar pero
intento sumarme a los que creo que se alinean del lado de la justicia
social, la democracia, la verdad, la transparencia, la razón y, por
encima del interés meramente económico y egoísta, el verdadero
bienestar de la mayoría de los ciudadanos que conforman esta
sociedad.
Y
todo ello -mal que les pese a quienes lo quieren criminalizar- sin
utilizar nada más que herramientas pacíficas y legítimas según
nuestra Constitución y los tan traídos y llevados Tratados
Internacionales.
Por
eso y porque creo que estamos en el buen camino. Vuelvo a decir hoy
desde mi blog: #12M #sisepuede #Todosjuntos y en un mismo barco,
porque este sistema no funciona bien y lo podemos y debemos arreglar
desde nuestra participación, unión y cooperación.