Tenía gran curiosidad
por conocer qué eran y cómo funcionaban estas Asambleas de barrio
pero también tengo que decir que acudí a ella como fruto de mi
necesidad de aportar algo a esta lucha que muchos mantenemos a favor
de la justicia social y en contra de todo aquello que,
lamentablemente, cada día nos aleja más de esa ¿utopia? que tanto
deseo.
Allí me encontré con
un puñado de gente de lo más variopinta. Desde algún joven
estudiante hasta señores mayores jubilados; desde funcionarios hasta
parados pasando por trabajadores; algún médico, algún abogado,
algún autónomo, varios profesores, etc. No de todos ellos he
llegado a conocer su ocupación.
Todos los sábados por
la mañana -haga frío, haga calor o caigan chuzos de punta- se
reúnen en alguna de las plazas del barrio. Van cambiando de plaza
-aproximadamente cada mes- pues es su intención que todos los
vecinos les sientan próximos y tengan la oportunidad de participar y
conocer, al igual que ellos, los problemas que tan directamente a
todos los ciudadanos nos atañen.
Llevan haciéndolo así,
con tesón, casi dos años, el tiempo transcurrido desde que, aquel
primer 15 de mayo, tuvo lugar el singular acontecimiento de
reivindicación y lucha que trascendió incluso más allá de
nuestras fronteras. Algunos de ellos habían participado en aquellas
acampadas, otros, se incorporaron -nos incorporamos- después pero su
razón de ser, la de todos, la misma ilusión: la posibilidad de un
mundo mejor, más justo y más humano para todos o al menos para la
mayoría.
Entre sus miembros hay
varios que, además de participar en estas reuniones semanales,
participan también en otros movimientos, desde la Plataforma de
Afectados por la Hipoteca hasta los que trabajan en la Auditoría de
la Deuda, pasando por Amnistía Internacional o la Cumbre Social, por
poner sólo algunos ejemplos.
Cada sábado, alguien
se ocupa de moderar y otro de tomar nota -en una acta que luego se
hace llegar a todos- de cuanto allí se habla, se decide o acontece; ni
siquiera hace falta saber hacerlo, sólo querer.
Su principal
herramienta, un megáfono que, pasando de mano en mano, va
retransmitiendo las experiencias y opiniones de quien quiera o tenga
algo que manifestar. Se abren debates, se toman posturas y se
acuerdan acciones o posibles actuaciones en relación con tantos y
tantos temas de interés social – no solo de nuestro país o
nuestra Comunidad Autónoma- que sería incapaz de poder llegarlos a
enumerar.
Normalmente, en la
Asamblea del sábado anterior, se ha propuesto un tema principal
decidido entre las diversas propuestas por votación y, el sábado
siguiente, acude gente preparada o simplemente gente que lo conoce de
primera mano porque le que toca más directamente
Muchas de esas acciones
que se decide llevar a cabo, se concretan en posibles apoyos a
actuaciones de otros grupos, no sólo de los grupos que coordinados
con ellos giran en torno al 15M, sino también en apoyo de luchas
individuales sobre temas de interés social que han tenido lugar. Y
esto es así, tanto, por ejemplo, en relación a la dependencia, como
de apoyo a los colectivos sanitarios por una salud y una educación
pública y universal, víctimas del metro o cualquier otra llamada
social a la que se pueda aportar solidaridad.
La forma de adoptar
acuerdos cuando es la Asamblea -como tal- la que decide decantarse
por apoyar -o no- determinadas acciones, sale siempre del debate y la
votación; la mayoría de los presentes, decide. Si es un asunto que
pueda tener una mayor transcendencia, se intenta darle una mayor
publicidad para que todo el que quiera se pueda manifestar; para ello
cuentan con las redes sociales y canales de comunicación. Por
supuesto que no todos estamos de acuerdo en apoyar las mismas cosas
pero, si la mayoría lo decide, la Asamblea se manifiesta como tal y
en el caso de que se decida no hacerlo, cada uno opta a nivel
personal desde su conciencia, pues son siempre ésta y la solidaridad
sus principales argumentos.
Allí he conocido,
sobre todo, gente comprometida, personas pacíficas y seres humanos
preocupados por el dolor y el sufrimiento de los demás. Personas que
entregan parte de su tiempo y de su vida a la lucha por los derechos
de todos.
Hace ya un tiempo que
no acudo a las reuniones –ellos son más sacrificados,
comprometidos y luchadores que yo- aunque no dejo de seguirles por
internet y –egoístamente, también- de recibir información de
todo por lo que están preocupados, en función de las noticias
oficiales o de sucesos que pretenden que no sean tan oficiales pero
que nunca dejan de fluir por sus medios internos y externos de
comunicación. Y siempre que puedo apoyar alguna de las causas justas
para las que piden solidaridad, acudo para, al menos, ser una persona
más a sumar.
Que queremos cambiar el
sistema, eso está claro para todos los que, de una u otras forma,
apoyamos este tipo de movimientos. Que no todos pensamos de la misma
forma en cuanto a cómo hacerlo realidad, también.
Seguramente, no soy la
persona más indicada para hablar del 15 M ni para pedir compromiso
pero no quería dejar pasar esta ocasión en que estamos en vísperas
de celebrar el 2º aniversario desde su inicio, para contaros mi
experiencia personal.
Y también, en base a
mi propia experiencia personal, para pediros que acudáis a las
manifestaciones programadas para el día 12 de mayo, no en apoyo del
15 M, sino en defensa de la libertad, de la democracia, de la
solidaridad y para luchar por un mundo más justo y mejor para todos.
No voy a decir el
nombre de la Asamblea de mi Barrio -que es de la que hablo -porque no he
consensuado con ellos mi opinión ni mi intención pero espero y
deseo que todo lo que surgió de aquel 15 M, sea más o menos así.
Tal vez yo tuve suerte y encontré a los mejores pero no creo que sea
así.
!Que derechas, ni que
cojones! Es cierto que la mayoría no se definirán como católicos
ni como cristianos pero también estoy segura de que, el 99%, tampoco
necesitarán confesarse el próximo domingo.
Os deseo amor y
solidaridad a todos.
¡ que cojones tienes ! Leyendo se percibe toda tu energía, las ganas por compartir, me estás contagiando.
ResponderEliminarEspero y deseo se contagie mas gente, casi toda la gente ...incluso los que se confiesan ( bueno esos es imposible). Gracias ANI