sábado, 19 de enero de 2013

¿QUÉ ESPERAS CUANDO VOTAS?


A menudo me pregunto que le pide la gente a un político y qué es lo que espera conseguir cuando vota y les otorga su confianza.
Y no es que lo diga hoy por casualidad. Lo digo a cuenta de toda la mierda que cada día salpica más al Partido Popular.
Están en todas las fiestas: desde la Gürtel, hasta el triste y doloroso caso Noos, con Urdangarín a la cabeza y las cúpulas valenciana y balear hasta los ojos de irregularidades o delitos, pasando por el caso Bárcenas y sin dejar de mencionar la vergüenza de Halloween, la indecencia de las privatizaciones de la sanidad y todos los demás proyectos de expropiar al pueblo en su beneficio.
Y lo peor de todo es que los ciudadanos están ciegos porque no quieren ver. Lo peor de todo es que esto se conocía ya antes de las últimas elecciones; antes de las elecciones generales y antes incluso de las elecciones autonómicas en Valencia. Y en ambas, con todo y con eso, consiguieron mayoría absoluta. No es que les votasen sus incondicionales o los que se consideran de su misma categoría social, es que obtuvieron millones de votos ciegos, inocentes o ignorantes.
La trama Gürtel estaba ya siendo investigada y tanto con el caso Camps, en el que la corrupción se veló tras un jurado popular -ya que, si las estadísticas no fallan, tenía todas las de ganar el juicio, no así la solvencia-, como con el caso Matas -creo que incluso condenado ya-, se iba demostrando que hay una importante parte de la cúpula del Partido Popular -para más inri, ambos mentados por ésta como ejemplo de modelo de hacer política-, que estaba de mierda hasta las orejas y aun así, el pueblo les eligió.
Claro que la mayoría se conforma con escucharles decir que todo es mentira, que están limpios y que, en todo caso, el que la haya hecho la pagará, para confiar en ellos. ¡No sé -con el número de políticos que está a día de hoy imputado en casos de corrupción- a que pruebas se remiten para tal temeridad!.
Que me perdonen pero no lo puedo entender.
Después de ver cientos de videos en los que se ve mintiendo descaradamente a todos y cada uno de ellos cuando se presenta la ocasión; cantidad de grabaciones en las que decían lo que no eran ni iban a hacer y que, sin embargo, no tardaron ni un mes en anunciar que aunque no lo son, curiosamente, sí iban a hacelo; después de ver cómo emponzoñaban a sus contrarios por lo que habían hecho y pensaban seguir haciendo y de haber comprobado que lo que negaron -y mucho que callaron- está siendo ahora orquestado al son únicamente de su batuta; después de presenciar la comedia de Esperanza Aguirre al dejar la Comunidad de Madrid -¿alguien creyó que tenía que ver con su enfermedad?-, después de Bankia y el morro de Rodrigo Rato, después de la amnistía fiscal; ahora llega el momento de creerse que el Partido Popular es un Partido dirigido por gente íntegra, digna, honrada y sincera y que sus militantes y los ciudadanos pueden estar tranquilos.
Allá cada cual con su conciencia. A mi, ni me engañaron ni me convencen y tampoco me sirve que pidan perdón. Lo único que acepto a estas alturas es que en este país exista responsabilidad política. Y, si ellos no tienen la dignidad inherente a su condición para asumir sus errores o sus culpas, dimitir y dejar el puesto a otros que sí posean esa condición, tendrá que ser el pueblo soberano quien se una en la calle o en la red, de una vez por todas, y encuentre la fórmula adecuada para ello.
Yo creo que deberíamos exigir dimisión y elecciones ya y no esperar tres años más a que acaben con todo. 
Y también creo que deberíamos elegir a quien se comprometa a poner la responsabilidad, la decencia y la dignidad política por encima de cualquier otro compromiso; a quien se comprometa a cambiar el sistema de forma que el pueblo mantenga el poder de su soberanía cada día y no cada cuatro años.
Y que no nos vengan con coplas ni Felipe González ni Rubalcaba, que ya, tampoco cuela.

2 comentarios:

  1. No tienen verguenza de ningun tipo, solo buscan su lucro personal y el de sus familias, y son insaciables La pena se que solo cuando tengamos su bota sobre nuestras cabezas nos rebelaremos.

    ResponderEliminar
  2. Efectivamente, ni tienen vergüenza ni la conocen. Nacieron con la ambición por bandera y si les dejamos, efectivamente, nos pisarán las cabezas. Un besito

    ResponderEliminar